Hubo imaginación, gran derroche de complicidad y sinceridad a raudales... Merecedores de la exitosa audiencia que hemos tenido.... PORQUE LA TENTACIÓN ERA UNA REALIDAD.... los "MONSTRUOS TELEVISIVOS" desnudándose para ofrecer su parte más tierna.... Lo mejor, ciertamente, descubrir que esto TAMBIÉN INTERESA a los espectadores....!!! ¿Qué MÁS PODEMOS PEDIR ?.
El plató era exquisito en un marco de altura, un teatro propiedad de Jesús recién inaugurado situado en el centro de la hermosa Sevilla. Todo estaba decorado con una gran delicadeza y la mejor de las tecnologías dirigida por el mejor de los equipos. El ambiente incitaba a dejarse la piel allí mismo. No quería dejar nada en el tintero, estaba ansiosa porque Matamoros sacase lo mejor de mí... A medida que avanzaba la entrevista, la conversación se hacía más interesante -aquí voy a plasmar alguna de las preguntas de la apasionante entrevista-.
Matamoros me trataba de usted y se atrevía a preguntarme;
- Usted que es la más leída, la más vista con tantísimos minutos de oro que han supuesto ingresos millonarios a las cadenas que la han contratado, ¿todo esto le ha compensado?, ¿volvería a hacer todo lo que ha hecho?... -Os reconozco que hay instantes en los que te gustaría desaparecer porque sabes muy bien que la respuesta traerá consecuencias, MI RESPUESTA FUE, NO , NO VOLVERÍA A HACER TODO LO QUE HE HECHO... TAMPOCO HOY PERMITIRÍA DAR TANTO A CAMBIO DE TAN POCO...
- Discúlpeme usted Aida pero, ¿Cómo se pueden soportar todas las barbaridades que se han dicho sobre usted?, siendo fuerte y contando con el apoyo incondicional de la mejor familia del mundo, mi familia y mis buenos amigos...y sabiendo que quien te ataca con Humo se termina quemando en su propio fuego.
- ¿Algo de lo que has hecho ha mejorado tu vida? Si, escribir un libro que va por la tercera edición, disfrutar mucho y ganar mucho dinero...y darme cuenta que los que critican envidian.
Me gustó mucho este encuentro, mi madre, la madre que me pario se sintió orgullosa de lo que vio y sintió en ese plató, ya sólo por eso mereció la pena el resto.
Fueron 50 minutos de incatalogables sensaciones por lo bueno de cada una de ellas, El Sr. Quintero a mi derecha escuchando atento mientras se complacía con nuestro desparpajo y tremenda complicidad... De frente todos los espectadores que nos arroparon... Gracias a todos, gracias Sr. Quintero por tan brillante idea.... Albergo la esperanza de volvernos a encontrar muy pronto mi querido Koto...